Me uno al debate.
Para mí lo ideal sería un único proyecto a nivel de “branding” (que es anartist), eso sí, libertario y federativo. Pero con un organigrama fácil de entender que muestre sus nodos y el grado de autonomía que tienen. De esa forma podemos “crecer”, entendiendo “crecer” como “consolidarse y permanecer”, no como aumentar en número de usuarias o de herramientas. Pienso en la comunidad KDE… que es enorme pero muy bien estructurada (Escritorio, aplicaciones, frameworks…)
Le veo 3 nodos, de los que emanan proyectos y herramientas.
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Comunidad Anartist.
Es la “prueba de concepto” de la que habla Marcel y creo que no debería tener forma jurídica ninguna ni recibir subvenciones. Dentro de este nodo está el vivero, las jornadas de presentación, posibles conciertos o festejos y los debates del foro (pero no el discourse como herramienta). Incluye la plétora de contenidos artísticos publicados por anartistas como “movimiento artístico” si se quiere llamar así. -
Herramientas Anartist (LTS)
Son los “servicios núcleo” que dice Marcel. Aunque no seamos KDE ni Ubuntu, busquemos una cierta estabilidad para que las artistas menos techies tengan facilidad para desarrollar su trabajo en ellas. Se financian en opencollective con Estraperlo como host (y podemos remunerar a personas de la comunidad y externas su trabajo técnico) y se gobierna desde la Comunidad Anartist. -
Anartist Experimental (nombre a pensar)
Aquí cabría de todo, incluidos proyectos hermanos con forma jurídica (cooperativas, asociaciones…) que pueden fracasar o acertar y hasta emanciparse. Las herramientas instaladas al vuelo “pa probar” van aquí. Sería como el piweek de Kaleidos. https://piweek.com (de donde salió Penpot por cierto).