Holi. Dudo si ponerlo en Debates o en Comunidad… Al final, lo pongo en Comunidad aunque también es un debate. En fin, al lío
Problemática a largo plazo
Pensando a largo plazo, me preocupa el volumen de herramientas de Anartist. De momento, todo bien: hay espacio, somos pocas y bien avenidas, etc. Pero siempre hay algo nuevo que se quiere añadir y a mí me da reparo pedir más cosas. ¿Cuántas herramientas más se pueden añadir? Personalmente, no añadiría ninguna más.
Pero experimentar también es divertido y es maravilloso tener herramientas que son libres y autogestionadas además de útiles. Eso sí, la responsabilidad también es un peso…
Embrión de propuesta
En fin, por eso se me ha ocurrido que se podría crear un subproyecto autónomo que busque la sostenibilidad de otra forma. Y que esa sostenibilidad repercuta en la de Anartist tanto a nivel económico como de gestión de las infraestructuras.
Me parece un gran debate, interesante en si mismo y útil para Anartist.
Por un lado, estoy de acuerdo que la robustez de los servicios que nos dotamos colectivamente depende de que sea sostenible su gestión y mantenimiento. Y esto implica una limitación de cantidad.
Sin embargo, creo que encaja en el concepto de Anartist el ser un lugar de experimentación de nuevas formas de pensar, de relacionarnos y de nuevos software que permitan cubrir las necesidades que vayamos identificando. Así pues, no me gustaría cortar las alas a quién quiera experimentar (linkstack, pretix, gancio, etc.).
Así pues, yo dividiría las infraestructuras de Anartist en dos bloques:
Servicios núcleo: aquellos que consideramos que son más importantes y a los que dedicar especial atención a que funcionen bien, tengan copias de seguridad, etc.
Servicios experimentales: aquellos que queramos probar sin un compromiso de mantenimiento equiparable. En esta categoría, cualquier anartista puede pedir un espacio y probar (mientras no tengamos problemas de recursos, que son finitos).
Para mí, Anartist no sólo es un (auto)proveedor de servicios, es una prueba de concepto de autogestión digital, una cabeza de lanza de lo que podría ser replicado (por gente con más conocimientos). Me preocupa que todo vaya bien, pero creo que lo más importante, más que la robustez de los servicios, es el mostrar al mundo que hay otras formas de organización, de gestión, de comunidades que nos permiten imaginar y crear con otros límites de los que nos hacen creer.
Para mí lo ideal sería un único proyecto a nivel de “branding” (que es anartist), eso sí, libertario y federativo. Pero con un organigrama fácil de entender que muestre sus nodos y el grado de autonomía que tienen. De esa forma podemos “crecer”, entendiendo “crecer” como “consolidarse y permanecer”, no como aumentar en número de usuarias o de herramientas. Pienso en la comunidad KDE… que es enorme pero muy bien estructurada (Escritorio, aplicaciones, frameworks…)
Le veo 3 nodos, de los que emanan proyectos y herramientas.
Comunidad Anartist.
Es la “prueba de concepto” de la que habla Marcel y creo que no debería tener forma jurídica ninguna ni recibir subvenciones. Dentro de este nodo está el vivero, las jornadas de presentación, posibles conciertos o festejos y los debates del foro (pero no el discourse como herramienta). Incluye la plétora de contenidos artísticos publicados por anartistas como “movimiento artístico” si se quiere llamar así.
Herramientas Anartist (LTS)
Son los “servicios núcleo” que dice Marcel. Aunque no seamos KDE ni Ubuntu, busquemos una cierta estabilidad para que las artistas menos techies tengan facilidad para desarrollar su trabajo en ellas. Se financian en opencollective con Estraperlo como host (y podemos remunerar a personas de la comunidad y externas su trabajo técnico) y se gobierna desde la Comunidad Anartist.
Anartist Experimental (nombre a pensar)
Aquí cabría de todo, incluidos proyectos hermanos con forma jurídica (cooperativas, asociaciones…) que pueden fracasar o acertar y hasta emanciparse. Las herramientas instaladas al vuelo “pa probar” van aquí. Sería como el piweek de Kaleidos. https://piweek.com (de donde salió Penpot por cierto).